Agosto 28 VIH  

Pruebas de tamizaje: la prueba más usada en pacientes infectados por VIH es ELISA, que busca anticuerpos detectables a las 2 ó 4 semanas después del ingreso del virus al organismo. También se incluyen las pruebas rápidas de detección, que requieren una complejidad de laboratorio menor a la del inmunoensayo enzimático. Estas pruebas son susceptibles a falsos positivos.

Pruebas confirmatorias: el Western blot y la inmunofluorescencia indirecta son los ensayos más utilizados y se caracterizan por una muy alta sensibilidad y baja frecuencia de falsos positivos.

Pruebas de detección de ácidos nucleicos: el seguimiento se realiza a través de pruebas de la carga viral y el recuento de linfocitos CD4/CD8. Son pruebas costosas y se formulan en condiciones especiales.

DíazGranados, C. A., Alvarez, C., Prada, G., Sarmiento, C., & Martínez, F. (2005). Guía para el manejo de VIH/SIDA basada en la evidencia. Colombia. Bogotá: Fundación para la Investigación y el Desarrollo de la Salud y la Seguridad Social-FEDESALUD.

Pruebas de tamizaje: incluyen las pruebas de ELISA y las pruebas de rápida detección, estas pruebas tienen alta especificad y alta sensibilidad. Sin embargo, estas pruebas pueden dar falsos positivos en poblaciones de baja prevalencia. Estas pruebas se basan en la búsqueda de anticuerpos para el virus en suero.

Pruebas de confirmación: estas pruebas se hacen después de un positivo en las pruebas de tamizaje. Las más utilizadas son de Western Blot o inmunofluorescencia directa. Estas pruebas son altamente especificas y se caracterizan por tener muy pocos falsos positivos.

Pruebas de detección de ácidos nucléicos: tienen sensiblidad del 90% al 99%, y tienen un porcentaje de falsos positivos de hasta 9%. Son pruebas muy costosas y se hacen solo en casos especiales.

https://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y%20Publicaciones/GUIA%20PARA%20EL%20MANEJO%20DE%20VIH%20SIDA.pdf